Revista Vol. 1 N° 8 Noviembre – Febrero 2024
Víctor M. García Nieto
Víctor M. García Nieto
Exjefe de la Sección de Nefrología Pediátrica del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria de Santa Cruz de Tenerife
Expresidente de la Asociación Española de Nefrología Pediátrica
Coordinador del Grupo de Historia de la Asociación Española de Pediatría
Director de Canarias pediátrica
F. Grases, A. Costa-Bauzá, F. Julià
F. Grases, A. Costa-Bauzá, F. Julià
Laboratorio de Investigación en Litiasis Renal, Instituto Universitario de Investigación en Ciencias de la Salud (IUNICS-IdISBa), Universidad de las Islas Baleares, Palma de Mallorca, España.
Resumen
El objetivo de este artículo es demostrar el gran potencial de la inclusión del microscopio electrónico de barrido en el protocolo de estudio de rutina de los cálculos renales, haciendo patente que ello permite determinar de manera fiable la etiología de todos los tipos de litiasis renal. El protocolo consiste en la combinación de microscopía estereoscópica, microscopía electrónica de barrido y espectroscopía infrarroja. La utilidad de este procedimiento queda de manifiesto mediante su aplicación a varios ejemplos ilustrativos. El protocolo aplicado procura la identificación de componentes que están presentes en muy baja proporción, así como las características de las estructuras internas y externas del cálculo, y también facilita información sobre áreas que presentan restos de estructuras orgánicas, tales como túbulos renales. Cabe destacar que los resultados se obtienen en un tiempo relativamente corto y con alta fiabilidad. Este tipo de estudio, conocido como estudio morfocomposicional del cálculo urinario, es fundamental para establecer su diagnóstico y etiología, y por tanto para iniciar el tratamiento de un paciente con litiasis, ya que existe una relación directa entre las características específicas de un determinado cálculo y las causas que lo han generado. El creciente número de tratamientos disponibles en la actualidad para pacientes con diferentes tipos de cálculos renales justifica que se deba identificar con claridad su etiología, por lo que la aplicación del procedimiento que se describe aquí está totalmente justificada en los protocolos rutinarios de estudio del cálculo renal.
Palabras clave: cálculos renales, estudio morfocomposicional, microscopía estereoscópica, microscopía electrónica de barrido, espectroscopía infrarroja.
Abstract
The objective of this article is to show the great potential of including scanning electron microscopy in the routine protocol for studying kidney stones, and to demonstrate that this allows reliable determination of the etiology of all types of kidney stone. The protocol consists of a combination of stereoscopic microscopy, scanning electron microscopy and infrared spectroscopy. We show this procedure’s use by its application in several illustrative examples. The protocol applied provides an identification of components present in very low proportions, the characteristics of the external and internal structure of the stone, and information on areas with organic structures, such as renal tubules. It should be noted that the technique offers highly reliable results in a relatively short time. This type of study, known as a morpho-compositional study of urinary stones, is essential to establish diagnosis and etiology, and therefore to initiate treatment of a patient with lithiasis, since there is a direct relationship between the specific characteristics of a given stone and the causes that have generated it. The increasing number of treatments currently available for patients with different types of kidney stone clearly justifies a clear identification of their etiology, so application of the procedure described here is fully justified for use in routine protocols to study kidney stones.
Keywords: kidney stones, morpho-compositional study, stereoscopic microscopy, scanning electron microscopy, infrared spectroscopy.
Cristina Martin-Higueras
Cristina Martin-Higueras 1,2
Resumen
La hiperoxaluria es un signo clínico consecuencia bien de la sobreproducción endógena de oxalato en el hígado (hiperoxaluria primaria, HOP), o bien del aumento de su absorción intestinal por fuentes exógenas/dietéticas (hiperoxaluria secundaria). Los tres tipos de HOP son errores congénitos ultrarraros del metabolismo del glioxilato, caracterizados clínicamente por cálculos renales recurrentes de oxalato cálcico y/o nefrocalcinosis progresiva, que condicionan un declive progresivo de la función renal hasta alcanzar enfermedad renal terminal. En este estadio, el oxalato cálcico se deposita en tejidos extrarrenales, causando oxalosis sistémica, sobre todo en HOP-1, con manifestaciones clínicas dependientes del órgano afecto. El diagnóstico se establece integrando la sintomatología clínica, con técnicas de imagen, y con la elevación de marcadores bioquímicos (oxalato más glicolato (HOP-1), glicerato (HOP-2), 4-hidroxioxoglutarato, 2,4-dihidroxioxoglutarato, 4-hidroxiglutamato (HOP-3)) en orina y plasma; finalmente se confirma por análisis genético. La instauración de un tratamiento precoz mejora significativamente el pronóstico de estos pacientes. La hidratación intensa, los inhibidores de la cristalización, la vitamina B6 (para HOP-1) y la terapia renal sustitutiva para aquellos con enfermedad renal terminal han sido el tratamiento clásico de HOP. El trasplante hepatorrenal ha sido clásicamente la única cura para HOP-1, y posiblemente el trasplante renal aislado, la alternativa para HOP-2 y HOP-3. El desarrollo de fármacos que inhiben la glicolato oxidasa y la lactato deshidrogenasa A han permitido dar un salto terapéutico significativo, particularmente con los ARN de interferencia, cuya seguridad y eficacia han quedado ampliamente demostradas. Las nuevas guías clínicas europeas proporcionan recomendaciones actualizadas para el manejo más adecuado de estos pacientes.
Palabras clave: Hiperoxaluria primaria, hiperoxaluria secundaria, oxalosis sistémica, glicolato oxidasa, lactato deshidrogenasa, ARN de interferencia.
Abstract
Hyperoxaluria is a clinical sign resulting from either endogenous hepatic oxalate overproduction (primary hyperoxaluria, PH), or increased intestinal absorption from exogenous dietary sources (secondary hyperoxaluria). The three PH subtypes described to date are congenital ultra-rare disorders of glyoxylate metabolism, clinically characterised by recurrent calcium oxalate kidney stones and/or progressive nephrocalcinosis, which promote a progressive decline in renal function until kidney failure (KF). At this stage, calcium oxalate deposits in extrarenal tissues, causing systemic oxalosis, mostly in PH1, with clinical manifestations depending on the affected organ. Diagnosis is established by integrating clinical symptoms, imaging analysis, and elevation of biochemical markers (oxalate plus glycolate (PH1), glycerate (PH2), 4-hydroxyglutamate, 2,4-dihydroxyglutarate, 4-hydroxyglutarate (PH3)) in urine and plasma, finally proved by genetic diagnosis. Early initiation of treatment significantly improves the prognosis of these patients. Hyperhydration, crystallisation inhibitors, vitamin B6 (only for PH1), and renal replacement therapy for those in KF, have been the classical treatment for PH. Classically, double liver-kidney transplantation has been the only cure for PH1, whereas isolated kidney transplant seems to be the alternative for PH2 and PH3. The development of drugs inhibiting glycolate oxidase and/or lactate dehydrogenase A has enabled a significant therapeutic leap, particularly with small interference RNA, and the safety and efficacy of these drugs have been widely demonstrated. New European clinical guidelines provide updated recommendations for an adequate management of these patients.
Keywords: Primary hyperoxaluria, secondary hyperoxaluria, systemic oxalosis, glycolate oxidase, lactate dehydrogenase, small interference RNA.
Sílvia Gràcia-Garcia, Ferran Rousaud Barón, Oriol Angerri
Sílvia Gràcia-Garcia 1,3, Ferran Rousaud Barón 2,3, Oriol Angerri 2,3
Resumen
La cistinuria es la litiasis renal hereditaria monogénica más frecuente, y la responsable del 4-8 % de las litiasis en la edad pediátrica. Se caracteriza por un defecto en la reabsorción de cistina y aminoácidos dibásicos (lisina, arginina y ornitina) a nivel del borde en cepillo de la porción proximal del túbulo renal y de las células epiteliales del tracto gastrointestinal. El aumento de la concentración de cistina urinaria y su escasa solubilidad al pH urinario habitual dan lugar a la formación de cálculos urinarios, con frecuencia bilaterales y recidivantes. Son de gran importancia el diagnóstico y seguimiento de estos pacientes con objeto de evitar o disminuir la recidiva litiásica, enlentecer la progresión de la enfermedad renal crónica y mejorar su calidad de vida. El tratamiento se basa en el aumento de la diuresis y la alcalinización de la orina; los objetivos terapéuticos son una densidad urinaria ≤1005 y un pH urinario entre 7,5 y 8. Los tratamientos con derivados sulfhidrílicos como la D-penicilamina o la tioproninase consideran de segunda línea, ya que suelen asociarse a la aparición de efectos adversos, en ocasiones graves.
Palabras clave: Cistinuria, cistina, litiasis urinaria, alcalinización, diuresis, enfermedad renal crónica.
Abstract
Cystinuria is the most common monogenic hereditary kidney stone and is responsible for 4-8% of stones at paediatric ages. It is characterised by a defect in reabsorption of cystine and dibasic amino acids (lysine, arginine and ornithine) in the brush-border membrane of kidney proximal tubules and the gastrointestinal tract. An increase in the concentration of urinary cystine and its poor solubility at usual urinary pH lead to the formation of urinary stones, which are often bilateral and recurrent. The diagnosis, treatment and follow-up of these patients with the aim of avoiding or reducing stone recurrence, slowing the progression of chronic kidney disease and improving their quality of life is of great importance. The treatment is based on increasing diuresis and alkalinisation of urine, and the therapeutic goals are a urinary density ≤ 1005 and a urinary pH between 7.5 and 8. Treatment with sulphydryl derivatives such as D-penicillamine or tiopronin are considered second-line treatments since they are usually associated with the appearance of adverse effects, sometimes severe.
Keywords: Cystinuria, cystine, urinary lithiasis, alkalinization, diuresis, chronic kidney disease.
Carolina Peralta Aros, Araya Maykol, Antonia Costa-Bauzá, Félix Grases
Carolina Peralta Aros 1, Araya Maykol 2, Antonia Costa-Bauzá 3, Félix Grases 3
Resumen
Presentamos el caso de un niño de 22 meses de edad derivado por una retención aguda de orina. En el examen físico se palpó un globo vesical, por lo que se introdujo una sonda de Foley mediante la cual se obtuvo orina y la expulsión de un cálculo de 0,5 cm de aspecto rugoso, blanco parduzco. Se evidenció un urocultivo positivo a Proteus mirabilis, 100 000 ufc/ml. La función glomerular renal y el metabolismo del ácido úrico presentaron valores normales. La citraturia era indetectable. En la ecografía, el riñón derecho presentaba una significativa reducción del tamaño (-2,28 DS), con focos de adelgazamiento parenquimatoso compatible con cicatrices parenquimatosas. El riñón izquierdo presentaba una morfología normal (0,09 DS). El análisis cristalográfico del cálculo informó de la presencia de zonas en las que el urato amónico estaba presente en forma de esferulitos y otras zonas en las que era compacto, junto con algunos cristales de oxalato cálcico dihidrato con la típica forma en punta de lanza. La formación del urato amónico debió estar relacionada con la infección por Proteus mirabilis. La presencia de cicatrices parenquimatosas hace sospechar que el paciente padeciera pielonefritis previas no registradas en su historia clínica. Aunque los cálculos de oxalato cálcico dihidrato se producen en presencia de hipercalciuria, también se favorece su formación en orinas con una baja concentración de citrato. Es probable que la reducción de la citraturia esté vinculada a una baja absorción neta de álcalis debido a una deficiencia relativa en la ingesta de frutas y verduras.
Palabras clave: Litiasis renal, urato amónico, oxalato cálcico dihidrato, infección urinaria, Proteus mirabilis.
Abstract
We present the case of a 22-month-old child referred due to acute urinary retention. Physical examination revealed a distended bladder, prompting the insertion of a Foley catheter, resulting in urination and the expulsion of a 0.5 cm rough-textured, white-brownish calculus. A positive urine culture for Proteus mirabilisshowed a concentration of 100,000 colony-forming units per millilitre. Renal glomerular function and uric acid metabolism were within normal limits. Citraturia was undetectable. Ultrasound examination indicated a significant reduction in size (-2.28 SD) in the right kidney along with areas of parenchyma thinning, indicative of parenchyma scarring. The left kidney exhibited a normal morphology (0.09 SD). Crystallographic analysis of the calculus found the presence of regions where ammonium urate appeared as spherulites, and other areas where it was compact, accompanied by crystals of calcium oxalate dihydrate with a characteristic lance-shaped morphology. The formation of ammonium urate likely stemmed from the Proteus mirabilis infection. The presence of parenchyma scarring raises suspicions of prior pyelonephritis episodes not documented in the clinical history. Although calcium oxalate dihydrate stones typically arise in the context of hypercalciuria, urine with low citrate concentration also facilitates their formation. The reduction in citraturia is probably linked to decreased net alkali absorption due to a relative deficiency in fruit and vegetable intake.
Keywords: Renal lithiasis, ammonium urate, calcium oxalate dihydrate, urinary infection, Proteus mirabilis
Matilde Gil Villena, Inmaculada Hernández Sanjuán, Montserrat González García
Matilde Gil Villena, Inmaculada Hernández Sanjuán*, Montserrat González García*
Secciones de Nefrología y *Oncología Pediátricas. Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, Santa Cruz de Tenerife.