Víctor M. García Nieto.
Expresidente de la Asociación Española de Nefrología Pediátrica
La nefrología pediátrica se inició, en nuestro país, stricto sensu, cuando Luis Callis al regresar del Hospital Necker de Paris creó en 1966, en la Ciudad Sanitaria de la Seguridad Social de Barcelona, el primer Servicio de la especialidad. Siete años después, ya existían otras 18 personas más interesadas en las enfermedades renales pediátricas, de tal modo que el 8 de diciembre de 1973, en la ciudad de Zaragoza, se creó la entonces denominada “Sección de Nefrología Pediátrica de la Asociación Española de Pediatría (AEP)”. En los 47 años transcurridos, ese pequeño Grupo de ha transformado en una Sociedad madura (Asociación Española de Nefrología Pediátrica) que cuenta con alrededor de 200 socios y goza de una formidable “salud” científica en la que se imbrican los congresos anuales, múltiples trabajos colaborativos, la elaboración de Registros (REPIR 1 y 2), la participación en la redacción de Guías de Práctica Clínica, libros editados y cursos de formación continuada.
En este artículo se revisan los antecedentes históricos de la especialidad, a saber, cuando no existían las especialidades en medicina, cuando se reconoció la pediatría como especialidad y cuando, por fin, se observó la necesidad de crear las subespecialidades pediátricas.
En la actualidad, el cuidado de los enfermos renales pediátricos en España está a cargo de los nefrólogos pediátricos, prácticamente, en el 100% de los casos. No obstante, sea por lo que fuere, 54 años después de la creación del primer Servicio de la subspecialidad sigue sin estar regulada oficialmente en nuestro país.